sábado, 1 de septiembre de 2007

Puaj

Pasé una época en la que escribía todo lo que sentía. Y el resultado era algo *lindo*, escrito con alma y corazón. Puedo decir que sí escribía bien, y como no si escribía sobre lo que sé. Sabía que estaba triste, sabía por qué estaba triste, sabía que afrontaba. Y escribía casi autómaticamente todo lo que sentía. Fluidamente, casi sin querer. A mí me daba igual escribir o no, sólo sucedía. Qué natural. Y ver tan perfectamente escrito lo que sentía era inmensamente reconfortante. Pues ahora no me da igual. Quiero escribir y no puedo. Quiero y me frustro. Quiero ver ese retrato escrito por mí. Onda: Veamos, estoy mal, por esto y lo otro ok. En cambio ahora: (Leo) no sé que me pasa, no sé que quiero decir, no sé que siento, no sé que quiero, no sé que me importa, no sé si estoy muy bien o muy mal, no sé si esto es normal.

Necesito saber eso y las respuestas no las tiene nadie más que yo . Escondidas.

Si fuera constante esto funcionaría

No lo soy.